miércoles, 29 de junio de 2011

En Chile luchan contra las S.A en los clubes del futbol

Hoy queremos dejar a nuestros visitantes dos articulos que tratan el tema de la privatización y conversion en sociedades anonimas de los equipos chilenos de futbol.
A pesar de que estos proyectos ya se han estado realizando, surgen tambien voces de protesta dentro de las fanaticadas las cuales abogan por la democratización de el club de sus amores.
Por esta razon decimos "Mi pasión no es negocio"

Tanto en en la U como en Colo Colo han surgido movimientos ciudadanos que abogan por recuperar el rol social del deporte y piden una mayor inclusión en la toma de decisiones.

El auge de los movimientos ciudadanos que se oponen a las privatizaciones ha llegado también al fútbol, donde tras a ...ños de la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas los grandes postergados de estos cambios, es decir, los socios de los clubes, empiezan a organizarse con la ilusión de volver a ocupar un lugar protagónico en las decisiones de sus instituciones.

Hace meses el movimiento Colo Colo de Todos, liderado por Marcelo Barticciotto, emprendió una cruzada, finalmente fallida, para que los socios del club presidieran la Corporación del Club Social y Deportivo de Colo Colo, que ocupa un lugar en el directorio de Blanco y Negro, concesionaria administradora del club. Meses después, ya con Barticcioto alejado, y con el ganador de la elección, Cristián Varela, erigido como presidente de la corporación y vicepresidente de la ANFP, el movimiento sigue reuniéndose y convocando a actividades para "democratizar el club, legitimando la elección de sus representantes, no dentro de una elite sino del universo de sus asociados a las personas que los representen".

Según Rodrigo Contreras, vocero del movimiento, Blanco y Negro debería ser el principal interesado en que los socios vuelvan al estadio. "El club social y deportivo no puede verse disminuido por el rol económico que tiene una empresa y eso es rol de la corporación, de la que queremos recuperar la institucionalidad". Según Contreras la empresa quiere controlar definitivamente el club y por eso es que no da regalías a los socios y crea modalidades como el hincha-barra, que no exige participación y al que le dan más beneficios.

Para Colo Colo de Todos lo que viene es un foro en el que se quiere investigar la quiebra del club, luego de la cual la corporación terminó firmando un contrato, a juicio de Contreras, "muy poco provechoso para el club".

CORFUCH pide participar

En Universidad de Chile la situación de los socios de la corporación no es muy distinta, aunque tiene una salvedad que, según Carolina Troncoso, vocera del movimiento de Socios de Corfuch, hace más anti-democrática su organización: "en la U se hizo quebrar a la corporación por los intereses de los que terminaron siendo sus accionistas, aún cuando todos los socios habían votado en contra de transformarse en sociedad anónima".

Según Troncoso en Chile se promueve la idea de que las sociedades anónimas son la única vía para ser competitivos en el mercado, cuando la experiencia de corporaciones, como el Barcelona, no desligan a los socios del club sin atentar contra su sustentabilidad.

El problema para la vocera son los abusos de Azul Azul, la actual concesionaria que administra a los laicos, y que "van desde el excesivo precio de las entradas, hasta la violencia policial con la que se hacen cómplices en los estadios. Si tuviésemos participación podríamos enmendar las injusticias de quienes se apropiaron de club y que ahora construyeron un centro deportivo que es de ellos, no de la U".

Tomado de:
http://www.lahora.cl/2011/06/21/01/noticias/deportes/1-9581-9-la-lucha-por-la-democratizacion-de-los-clubes.shtml

Entrevista a el ex presidente de la U.

El ex presidente de Universidad de Chile criticó el modelo de desarrollo deportivo de las sociedades anónimas, al que acusó de anteponer los fines de lucro por sobre el espíritu deportivo.

...Por Carlos Fuentealba V.

Nada más abrir la puerta de la casa del doctor Orozco, uno se encuentra con una colección de estatuillas de búhos. "Son mis chunchos, me los ha regalado la gente", dice el ya retirado dirigente, quien fuera insigne representante de una concepción del deporte que por estos días se encuentra en vías de extinción ante la arremetida de las sociedades anónimas deportivas. Siempre comprometido con los valores de su casa matriz, la Universidad de Chile, Orozco desempolvó algunas infidencias de un pasado que sigue presente entre los hinchas de la U.

-Existe un movimiento de socios de la U que reclama la democratización del club y apunta directamente contra los propietarios.

-Tienen toda la razón, si ellos son los que no están interesados en lo que representa el equipo, al que ven sólo como un negocio. Yo no lo voy a alcanzar a ver, pero soy un convencido de que el deporte volverá a ser como antes, cuando sobrevivía contra viento y marea el amor a la camiseta. A mí no me importa que haya sociedades anónimas deportivas, pero al igual que las universidades privadas, tienen que ser sin fines de lucro. El lucro es lo que mata al deporte, porque trae toda una carga de codicia detrás, las apuestas, las transacciones, la especulación. Mira el drama de Alexis Sánchez cuyo sueño es jugar en Barcelona, pero los intereses económicos de su club lo quieren mandar a Inglaterra. Los griegos que inventaron el maratón se volverían a morir mil veces de ver que todo terminó en plata.

-Estos socios de la Corfuch dicen que la quiebra de la U fue manipulada ¿Cuál es su versión?

-Todo el mundo sabe que nosotros no deberíamos haber quebrado y que fue una maniobra concertada entre la izquierda y la derecha. La Tesorería General de la República no tiene atribución legal para pedir la quiebra, no puede, te puede rematar los bienes, pero no pedirte la quiebra. La prueba está en que nunca más se le ha pedido a nadie y ¿tú crees que nadie más debe impuestos? Sólo los privados pueden hacerlo, como fue el caso de Colo Colo. Fue toda una maniobra política.

-¿De quién?

-De Piñera, pues, si él fue quien presentó el proyecto de sociedades anónimas deportivas cuando era senador, con una muy buena visión de negocios como siempre. Para ello contó con la complicidad de la Concertación, que a través de la Tesorería nos quebró ilegalmente. Todavía recuerdo la reunión que tuve con Francisco Vidal en que le denuncié que nos estaban extorsionando y que estaban moviendo todas sus fichas para privatizarnos. Inventaron una deuda de $7 mil millones que nunca existió y la prueba es que nadie la cobró. Era la gente de tesorería, Gianni Lambertini y Francisco Salcedo, quienes por entonces ya proponían a Yuraszeck.

-¿Y la Concertación lo apoyó?

-Él me dijo que no me preocupara, que él iba a arreglarlo y me llamaba de vuelta; todavía estoy esperando su llamada. Yo tenía, además, muy malas migas con algunos intocables de la Concertación como el gordo (José Miguel) Insulza. Él asistió a un reunión de despedida a Sergio Vargas, a quien yo no le renové el contrato porque ya estaba viejo y estaba bloqueando el ascenso de Herrera y Pinto. En esa instancia se reunió toda mi oposición, al final mi directorio no me apoyaba y tomaba decisiones por abajo, en la línea opuesta de lo que yo pensaba. Me quedé sin piso. Yo dejé el club el 2004, cuando ganamos el juicio que nos quería quebrar y salimos campeones. Estaba cansado, tenía la presión alta y veía que ya estaban todos coludidos para lograr la privatización.

-¿Ha tenido algún acercamiento posterior de esos sectores?

-No. Mi hijo trabajó con Ricardo Lagos y hace poco se tomaron un café. Allí el ex presidente hizo su mea culpa: "Tu papá tenía razón sobre las sociedades anónimas deportivas", le dijo, "yo no me preocupé". En ese tiempo le advertí que ese proyecto era para que los grupos de elite se apropiaran de los clubes y así fue pues, RN se quedó con Colo Colo y la UDI con la "U". Bueno, me quedo con el consuelo de que más vale que se haya dado cuenta tarde que nunca.

-¿Qué es lo que recuerda como lo más importante de su gestión?

-Lo más importante que hice fue convencer al rector que no suprimiera la Corfuch cuando querían cerrarla porque desprestigiaba a la Universidad. Le dije que me iba a dirigir el club y lo iba a tirar hacia arriba sin excluir a la hinchada. Ya nos habían desintegrado la universidad en sus sedes regionales, el pedagógico (UMCE), el instituto profesional (UTEM), el canal de televisión (Chilevisión) y las sedes regionales. Necesitábamos la presencia nacional y el club deportivo nos ayudó en ese sentido.

-¿Alguna porción de usted se puso feliz con el último título de la U?

-¡La U no existe hombre! Tú no has entendido nada de lo que te dije, esto no es la U, es un negocio asqueroso. El año pasado la U iba primera con 12 puntos de ventaja y vendió a cuatro jugadores clave: González, Estrada, Montillo y Olivera. ¿Qué ganó la U? Nada. ¿Qué ganaron los cuatro accionistas principales que poseen el 76% de la propiedad? Ocho millones de dólares ¡y les importó un cuesco ser campeones! Nosotros nos sacamos la mugre, nos insultaban, nos escupían, poníamos plata de nosotros, estábamos en la boca de cualquier ignorante, para ganarnos una medallita que decía campeón, que no vale nada en el mercado, pero sí para quien tiene una pasión.

-¿Y eso no corre ahora?

- No, ahora Yuraszeck está mejorando su imagen del caso Chispas en el que vendió la electricidad de todos los chilenos. Todos recordamos cómo salió de ésa. Por eso yo creo que el nuevo estadio de la U se va a llamar la Chispa Azul (se ríe).

-¿Qué diferencia a este equipo de la U?

-El espíritu. Para alguien que le gusta el deporte, esto es una aberración, es perder el honor, es peor que La Polar porque aquí hay un sentimiento. Pónganle Chispas Company, pero la U no es eso. No es algo que hayamos nosotros inventado tampoco, es un espíritu que heredamos y que existe hacia 170 años, desde los albores de la República.

-¿Por eso ha bajado la asistencia a los estadios?

-Con el plan Estadio Seguro de Hinzpeter llevan 30 mil personas a los partidos de alta convocatoria. Van más carabineros que espectadores porque desalojó los estadios así como desaloja los liceos tomados. ¡Es tonto, pues! Si así no se arreglan los problemas sociales. Nosotros teníamos en promedio 33 mil personas de asistencia. Ahora si van 20 mil personas, los de Azul Azul ponen la bandera chilena. Ya el objetivo no es el deporte, sino el billete. El ejemplo lo dan los líderes y llega hasta los jugadores. Ahora sale uno, mete un gol y se quiere ir a jugar a España. Se perdió la identidad de los jugadores con su club, lo profundo, porque los líderes están identificados con su billetera.

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