sábado, 24 de enero de 2015

Barras colombianas ¿todo un show?

Y como si se tratara del lanzamiento de una gran novela o un seriado, de esos que últimamente los canales privados sacan al aire, despampanantes, hoy por hoy, ‘pisando fuerte’, llega a las pantallas de la televisión colombiana El Color de la Pasión, y es que válgame que saben usar los términos, quizás porque la idea en su base fue propuesta desde años atrás por un ex barra y ahora funcionario público de chochentamil instituciones del Estado, que de la mano del Ministerio de Cultura y de RCN, ese canal de televisión que tanto se preocupa por el país, han logrado hacer realidad.
Según La Fiscalia, un programa de entretenimiento de esa misma cadena de televisión, El color de la Pasión será un “… nuevo concurso que buscará fomentar la paz y la sana competencia entre las barras bravas de los 8 equipos de fútbol más importantes en el país”… y es que la gente es torpe cuando no sabe de lo que habla, porque tan es así que insisten en usar el término “brava”, cuando ya varios académicos del sur de este continente y de Colombia mismo, han argumentado que el término correcto es barras de fútbol, o barras futboleras, pero bueno qué le vamos a pedir a un equipo de trabajo que solo piensa en alcanzar buen rating.
Me pone a pensar cómo serán esos términos de competencia a los que se refieren, porque sé de algunos conocidos que tendrán dinámicas como cuánto conocen sobre su equipo y demás, pero… ¿En qué desembocará todo esto?
Al momento se vienen ideas a la cabeza como que ahora  aparte de mercantilizar el fútbol mismo, centrándolo en las instituciones deportivas, directivos, jugadores, patrocinadores, apartando un tanto a los hinchas como fuente de lucro por parte de directivos y propietarios, ahora empezaremos a hablar de la mercantilización de las barras mismas, no de las hinchadas, de las ba rras.
Sé que muchas dirigencias de barras pensarán que lo ganado será para proyectos productivos de las mismas, pero… ¿y si será?, otros lo verán como ese maldito valor vigente del neoliberalismo, del capitalismo, de competir, competir y obtener una plusvalía… o sea, es que quedo como en shock ahora que esto es una realidad, si antes habían barras de fútbol dadas a la farándula, ¿Cómo será ahora con toda esta cobertura? ¿Se cambiará el imaginario del barra ‘brava’? ¿Se hablará de temas sociales en el concurso? ¿Se limitarán a la competencia? Yo no sé, por ahora esperemos a ver cómo se alterna un #Diómedizate con un #Barrabravízate gracias a El Color de la Pasión.
Amanecerá y veremos…
PD. Eso de saber que uno de sus presentadores será este personajillo de Mario, el de Doctor Krápula, el mismo que luego de hablar de no acabar con el medio ambiente en sus canciones y terminó sacando una revistica coleccionable con El Tiempo y Pacific Rubiales, el sangriento patrocinador de la Selección Colombia, da como mala espina.

jueves, 15 de enero de 2015

Simposio: Fútbol y Cultura en América Latina: los casos de Brasil y Chile

Futbol
El Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos y el Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile tienen el agrado de invitarlos e invitarlas al simposio Fútbol y Cultura en América Latina: los casos de Brasil y Chile.
En esta oportunidad contaremos con la presencia del profesor José Miguel Wisnikde la Universidad de São Paulo, autor del libro Veneno Remédio: o futebol e o Brasil(2008), y el profesor Eduardo Santa Cruz de la Universidad de Chile, autor del libroOrigen y futuro de una pasión. Fútbol, cultura y modernidad (1996). El simposio tendrá lugar el día viernes 16 de enero a las 10 hrs. en la sala del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos ubicado en el 2.° piso de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Avda. Cap. Ignacio Carrera Pinto 1025, Ñuñoa.

Fecha

Viernes 16 de Enero de 2015

Hora

10:00 hrs.

Lugar

Sala del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos (Av. Capitán Ignacio Carrera Pinto 1025, segundo piso.)


Organiza


Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos y Departamento de Literatura - Universidad de Chile
Contacto
Marieta Alarcón - 2978 7139 - 

¿Por qué somos antifascistas?

Quizá mucha gente se hace continuamente esa pregunta, por qué nos llamamos Hinchas Antifascistas, para ser anti- cualquier cosa se debe tener bien claro que es lo que se está combatiendo y por qué. El antifascismo no es exclusivo de quienes gustamos del fútbol o cualquier otro deporte, o de cierta estética y estilo de música, y mucho menos es propio de cierta edad, género, nacionalidad, o clase social, todos en distintos grados llevamos un antifascista por dentro, simplemente por sentido común y humanidad,
He aquí algunas de las características de aquéllo contra lo que luchamos:
El fascismo es un movimiento político y social que se centraliza en un Estado todopoderoso que dice encarnar el espíritu del pueblo. La población no debe, por lo tanto, buscar nada fuera del Estado, que está en manos de un partido único. Dentro del régimen totalitario fascista el Estado está por encima del pueblo y el gobierno ejerce su autoridad a través de la violencia, el terror, la persecución y la propaganda del mismo por todos los medios de comunicación oficiales, prensa, radio, televisión, incluyendo la manipulación del sistema educativo; su empatía con el nazismo está caracterizada por el racismo, la discriminación, patriotismo exacerbado , xenofobia, sexismo, homofobia etc., se suprimen derechos y libertades individuales, se ponen a merced del Estado las empresas y los sindicatos obreros, todas las actividades de los ciudadanos son vigiladas y coordinadas por la policía, al tiempo que toda oposición es oprimida. Los regímenes fascistas por lo regular están conformados por gobiernos ilegítimos.
El neofascismo repite actitudes y modus operandi de los movimientos originarios, violencia, autoritarismo, persecución, represión sistemática y manipulación de los medios para mantener su existencia y el poder sobre las masas populares.
Dentro de las masas populares, el mundo cuenta actualmente con la más numerosa generación de jóvenes que jamás haya existido, más de mil 800 millones de seres humanos tienen una edad comprendida entre los 15 y los 24 años que se supone requieren: buena educación, gobierno honrado y sensible, mejor atención médica, alimentos nutritivos, energía estable en casa, protección contra el crimen y la violencia, igualdad de género y mejores oportunidades laborales para vivir dignamente; sin embargo la mayor parte de ellos habitan los países menos desarrollados, en muchos de los cuales se ha llegado al extremo en que la educación primaria se ha convertido en el máximo nivel de estudios y no el mínimo.
La importancia de la juventud es algo que el gobierno y la sociedad debe tener en cuenta pues se supone que la juventud de hoy será la sociedad del mañana. Los jóvenes de ahora se convertirán en los hombres que continuarán creando un escenario mejor para ellos y las futuras generaciones. Configurarán por tanto el mundo en el que viviremos dentro de unos años.
Sin embargo en muchos países donde la desigualdad social impera, los gobiernos descuidan tanto a la juventud que las políticas educativas y laborales obligan a estos a desertar de los estudios y por ende a no encontrar empleo. Se ven obligados a salir de sus países para emprender una nueva vida lejos de sus hogares creando un conflicto emocional muy grande, el sentido de perdida para la familia, y en muchos casos la desintegración de estas, muchos de estos jóvenes se convierten en una cifra más de los miles de migrantes, los cuales en algunas ocasiones no llegan a su destino encontrándose la muerte o la cárcel a su paso, y otros tantos se suman a las filas del crimen organizado a sabiendas de las terribles consecuencias.
La juventud suele ser un sector incómodo para los gobiernos autoritarios, pues cuentan con la jovialidad, libertad y fuerza innata para poder expresarse, proponer y tener acciones fuertes para salir de ese sistema que les oprime, y los está encaminando a un destino incierto y luchar en pos de un mejor futuro. Muchas veces, las cosas que los jóvenes tienen que gritar y exigir no agradan mucho a estos gobiernos, por lo que continuamente se les somete a diversas maneras de represión propias de un régimen fascista, “olvidando” que en un futuro estos jóvenes deberán ser los encargados de cuidar al resto de la población.