Por Juana Leyton
Un nuevo libro del periodista Luis Urrutia (Chomsky) titulado "Colo-Colo 1973, el equipo que retrasó el Golpe", revela detalles inéditos del plantel más popular del fútbol profesional y como su fama ayudó a postergar la asonada militar que llevó a Pinochet a una dictadura de 17 años.
Cuando se habla de fútbol en Chile, de forma espontánea surge el nombre de Colo-Colo, club que es considerado el más grande, con más hinchas y con más historia del país.
Por ello no es extraño que surja diversa literatura sobre el tema y uno de los nuevos títulos es "Colo-Colo 1973, el equipo que retrasó el golpe", del periodista Luis Urrutia más conocido por su apelativo de 'Chomsky'. En el texto se relata como Colo-Colo tras el golpe de Estado de 1973 representó a ese "antiguo Chile" que era un equipo instruido, modesto, consciente y valiente. Como pocas veces sus jugadores estaban imbuidos en la realidad nacional, de hecho algunos participaban activamente en política como es el caso de Carlos Caszely.
Mucha agua ha pasado bajo el puente, ciertamente los futbolistas han cambiado mucho desde aquellos años hasta hoy, son escasos los nombres que opinan abiertamente sobre temas de contingencia.
Ahora bien, podemos considerar que el golpe de Estado no dejó a nadie indiferente, y por ello ciertos integrantes del plantel de Colo-Colo eran más opinantes y se involucraban en la realidad nacional.
Cambio21 conversó con el autor del libro, Chomsky, quien señaló que la idea que el éxito del club de fútbol albo retrasó el golpe de Estado "es una hipótesis de 40 años y básicamente sostiene que si Colo-Colo no hubiese tenido ese éxito, el golpe de Estado se habría producido meses antes. Colo-Colo empieza a ganar en la Copa Libertadores y convoca multitudes hasta 80 mil personas al Estadio Nacional en días de huelgas, paros de transporte. Fue un factor de unidad en un país que estaba absolutamente polarizado y obviamente que los asesores estadounidenses consideraron que no estaba el horno para bollos y se fue retrasando"(eñ golpe de Estado).
Cambio21 conversó con el autor del libro, Chomsky, quien señaló que la idea que el éxito del club de fútbol albo retrasó el golpe de Estado "es una hipótesis de 40 años y básicamente sostiene que si Colo-Colo no hubiese tenido ese éxito, el golpe de Estado se habría producido meses antes. Colo-Colo empieza a ganar en la Copa Libertadores y convoca multitudes hasta 80 mil personas al Estadio Nacional en días de huelgas, paros de transporte. Fue un factor de unidad en un país que estaba absolutamente polarizado y obviamente que los asesores estadounidenses consideraron que no estaba el horno para bollos y se fue retrasando"(eñ golpe de Estado).
"Históricamente el jugador de fútbol vive en una burbuja, y en la actualidad como son multimillonarios prematuros, con mayor razón persisten en eso. Lo de Caszely y su simpatía por la juventud del Partido Comunista era una excepción; él participaba en trabajos voluntarios, pero el factor de Colo-Colo era la unidad que provocaba, era el único foco de unión de un país que se desmoronaba porque en ese plantel, los jugadores que tenían ideas de izquierda no eran muchos: el Pollo Veliz, Guillermo Páez, pero en general ellos no participaban".
Por último, el periodista señala que "a mí me tocó escuchar muchísimas veces de parte de militantes de la izquierda que "mientras Colo-Colo gane, el Chicho (Salvador Allende) está seguro. Había una idea tácita de que eso era sí por lo que provocaba el equipo, que además era un muy buen equipo de fútbol".
En el libro destacan algunos puntos que llaman la atención, como que Colo-Colo queda eliminado de la Copa Libertadores la primera semana de junio y tres semanas después se produce el "tanquetazo"; en julio Colo-Colo se viste de rojo, tenía 11 jugadores en la selección y disputa la copa Carlos Dittborn con Argentina y la gana por primera y única vez en la historia; y en agosto Colo-Colo rojo de nuevo tiene que definir con Perú para ir al mundial de fútbol de Alemania en 1974. "De modo que en julio y agosto Colo-Colo vestido de rojo provocaba más o menos lo mismo que la selección y cuando deja de jugar se produce el golpe", comentó a Cambio21 el autor Luis Urrutia.
El texto contiene fútbol y periodismo, además se revelan detalles que nunca vieron la luz pública, está lleno de anécdotas y rinde un homenaje a quienes ya no están como Luis Álamos, Francisco Valdés, Sergio Messen y Elson Beyruth.
Quien realizara el prólogo del texto, el periodista Juan Cristóbal Guarello, señaló: ¡Cuánta emoción ver a Carlos Caszely, Adolfo Nef, Leonel Herrera, Manuel Rubilar, Alejandro Silva, Guillermo Páez, Luis Venegas (preparador físico) y Roberto Álamos (hijo del Zorro) firmar autógrafos una y otra vez! Me hizo recordar las colas de la Unidad Popular", dijo con humor en el lanzamiento del libro en la Feria Internacional del Libro de Santiago.
Fuente: www.cambio21.cl
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